CLAVES PARA DESARROLLAR LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
Ya te explicamos, en nuestro artículo anterior, que la Inteligencia Emocional se puede entrenar para mejorarla. Y es que diversos estudios nos han explicado que gracias a la plasticidad neuronal, la capacidad que tiene el cerebro para cambiar a cualquier edad, es posible aprender empatía y gestión emocional.
Muchas veces es como si viviéramos en modo robot, desconectados de nuestras emociones, principalmente de las menos positivas, porque no nos gusta sufrir, ni experimentar dolor y nos enseñan a aislarnos de ellas para protegernos.
Pero siguiendo los principios de la Psicología Positiva, los seres humanos poseemos diferentes fortalezas, dos de las cuales y además esenciales, son el conocimiento y manejo de las emociones
Así que sería bueno empezar a cambiar el chip porque las emociones no se pueden eliminar y forman parte de nuestra esencia, aunque algunas nos proporcionan una sensación agradable y otras una desagradable. Pero aun así tenemos que aprender a conectar con ellas y por eso quiero darte algunas claves:
1- Párate y busca la emoción: Como hemos comentado, en el mundo y en la sociedad en la que vivimos es muy habitual poner el "piloto automático", dejarnos llevar por las rutinas y tener bloqueadas las emociones. Pues párate, busca un sitio tranquilo y te invito a cerrar los ojos y simplemente escuchar al interior de tu cuerpo. ¿Qué emociones puedes reconocer? ¿Cuál es la causa? ¿Cómo ha sido mi conducta?
Cuando algo te haga actuar o sentirte de una determinada forma, párate un segundo, reflexiona sobre la emoción que hay detrás, y encuentra su origen. Al principio es inevitable que te cueste, pero poco a poco, ya verás como con la práctica es más sencillo de lo que pensabas a priori.
2- Ponle nombre, identifícala: Poder poner nombre a lo que sentimos nos permite darle significado y representación mental. Son entre 4 y 6 emociones básicas, pero dentro de cada una hay un montón de matices
3- Busca más allá. Las emociones no son simples, sino que cuando estamos vivos y sentimos, la mayoría de las veces son complejas y podemos sentir más de una a la vez. Esto nos puede llevar al error de creer que lo que realmente estamos sintiendo es la emoción secundaria, pero no, a veces hay que ir más allá, buscar e identificar la emoción primera que es la que realmente nos está afectando.
4- Acepta esta fuente de información: Las emociones tienen la finalidad de darnos información y ponernos en alerta sobre lo que está ocurriendo. Son inevitables y tal y como te he dicho al inicio de este post, no se pueden eliminar.
Finalmente, y lo más importante, intenta no juzgar como bueno o malo la forma en la que te sientes. Aceptando esto como algo intrínseco a nosotros y a nuestra especie, una vez que la emoción aparezca, trata de no juzgar. Nunca consideres tus emociones, como algo bueno o malo, hazlo como fuente de información que te ayudará a ser más consciente de ti mismo. Ni más, ni menos.
Para terminar quiero recordarte que es muy importante la constancia, el esfuerzo y que has de dedicarle el tiempo necesario y suficiente si quieres mejorar tu Inteligencia Emocional.