La psicología positiva es una rama de la psicología que se centra en el estudio y fomento de las cualidades positivas del ser humano. A diferencia de la psicología tradicional, que a menudo se ocupa de tratar enfermedades mentales y trastornos, la psicología positiva se enfoca en aspectos como la felicidad, el optimismo y la resiliencia.
¿Qué tal va el arranque de año? Enero siempre nos lleva este momento especial de reflexionar y pensar en que queremos mejorar.
La inteligencia emocional es crucial para la nuestra salud mental y además es una habilidad crucial en el día a día, tanto en al ámbito personal como en el profesional.
La tradición del pensamiento positivo se basa en tres principios fundamentales (Béjar, 2014):
¿Alguna vez has vivido la experiencia de estar en un momento donde el tiempo vuela?¿O de estar trabajando en algo que no te supone esfuerzo alguno y estar disfrutando y eres feliz mientras lo haces?
Intelectuales han argumentado convincentemente que el dolor y el placer forman dos motivaciones poderosas que subyacen prácticamente en cada decisión humana y en el comportamiento humano
Como hemos dicho en las entradas anteriores, la pregunta se responde fácilmente. ¿Adivinas la respuesta?
Ya sabemos que el dinero no da la felicidad. Tampoco una gran mansión con piscina, ni un gran coche con sofisticados sistemas centralizados. Tan siquiera un viaje de lujo a la isla perdida más remota del mundo, aunque según los estudios que os presenté en la entrada anterior, seguramente el viaje produciría más dopamina (hormona) y una sensación...
La felicidad es una emoción que se produce cuando crees haber alcanzado una meta deseada, pero al final, la felicidad no depende de las cosas que tenemos, sino de lo que somos.
